domingo, 4 de mayo de 2014

Cultura del Caos: Principio de No Neutralidad

Aristóteles dijo una vez que “La verdadera felicidad consiste en hacer el bien”. Con este pequeño (y sabio) extracto deducimos pues, que si hacemos el bien seremos felices, y si hacemos el mal seremos infelices. Sin embargo, ¿qué ocurre si nos mostramos pasivos ante los acontecimientos de la vida?

Principio de No Neutralidad

Como bien es sabido, se ha establecido un nombre para cada Raza, nombrando a los Descendientes según sean buenos o malos (usaremos en este análisis los términos europeos, por ser los más comunes). Sin embargo, también existen Descendientes que no hacen un uso bueno o malo de sus poderes. Simplemente conviven con ese don, sin favorecer o entorpecer a nadie. Entonces, ¿qué nombre deben recibir?

Tal y como se ha averiguado tras el estudio de antiguos textos encontrados, todos aquellos Descendientes que fueron bendecidos por Gea, asumiendo con ello el poder de la Ofrenda, debían usar sus dones para defender y promover el bien y la justicia. Quedaba pues patente que al tratarse de seres tan poderosos, muy por encima de los humanos*, tendrían la enorme responsabilidad de velar por el devenir de la Humanidad. Por eso estaban todos obligados a ser, teóricamente, buenos. Por supuesto, esto no era siempre así, y muchos Descendientes usaron su poder para imponer su voluntad sobre los demás. Aquella dualidad fue el principio de la disgregación por nombres según el uso de sus Ofrendas. Sin embargo, hubo muchos Descendientes que fueron neutrales y que no hacían ni el bien ni el mal. Esa idea no gustó mucho entre los líderes de la época, llegándose a establecer el Principio de No Neutralidad. El Principio de No Neutralidad fue una “ley no escrita” en la que todo Descendiente que no usara su poder para el bien común sería considerado como “malvado”. Por supuesto, en la definición de “no usar las Ofrendas” para el bien se incluía el mero hecho de no usarlas, es decir, que si algún Descendiente se comportaba de manera neutral, aun así sería considerado como un Demonio, Destructor u Oscuro. Por decirlo de una manera sencilla, la pasividad se contemplaba también como una maldad.

En la actualidad, el Principio de No Neutralidad ha cambiado absolutamente su significado. De hecho, la forma de nombrar a los Descendientes, según sus conductas, se ha visto modificada en los tiempos modernos. En la actualidad, los términos usados para determinar a las Razas son los que comúnmente se conocen, y sirven para definir tanto a los que usan su poder para el bien, como para los Descendientes neutrales (es decir, que a los que tuvieran una motivación neutral también se les llamarían, por ejemplo, de Raza Héroe). Por lo que a día de hoy, solamente se consideran como Razas “malévolas” a aquellos Descendientes del Caos que realmente usan sus poderes para hacer el mal o provocar perjuicios a otros seres vivos (humanos o Descendientes).


*NdA: la definición de “humanos” se ha adoptado simplemente para facilitar la diferenciación entre los Descendientes (es decir, aquellos que poseen el don de la Ofrenda), y aquellos cuya genética es demasiado débil como para mostrarla. Se sabe que todos provienen de las mismas raíces, pero se usan los términos “Descendiente” y “humano” para diferenciarlos.