domingo, 30 de marzo de 2014

Cultura del Caos: Raza Patriota

La definición de Héroe está aceptada en la mayoría de los países del mundo como la forma genérica de denominar a aquellos que usan los poderes físicos de su raza y así poder realizar obras que ayuden a los demás, no sólo para sus propios beneficios. Sin embargo, en el caso específico de Norteamérica, la forma con la que se denomina a los de Raza Héroe es Patriota. Si bien es cierto que en la actualidad ya no existe ninguna predominancia en el uso de ambas palabras -siendo válidas las dos acepciones-, en la antigüedad hubo una serie de contiendas para mantener la vieja definición de estos seres.

Fue tras la Guerra de Independencia de los Estados Unidos cuando surgieron los primeros problemas y conflictos. Tras la batalla de Yorktown, que indicó el fin de la Guerra de Independencia (19 de Octubre de 1781), se firmó el Tratado de París (1783), haciéndose la paz y reconociéndose múltiples acuerdos entre ambos bandos. Además de los acuerdos llegados por los "humanos", los Descendientes que formaron parte en el conflicto acordaron cambiar la definición genérica de Descendientes del Caos por Padres de la Patria, como una forma de definir y representar a las 3 razas que poblaban la Tierra. Aquel cambio en la definición no fue del agrado del Tribunal del Caos, gesto que asumieron como un ataque directo a su soberanía, al desobedecer las leyes que el Alto Tribunal había impuesto a los Descendientes.

Aquella pugna por establecer una definición única para los Descendientes permaneció vigente durante casi un siglo, hasta el punto de convertirse en un problema racista de ámbito estatal. Muchos de los Descendientes que decidieron cruzar el charco hasta el "Nuevo Mundo", pudieron sentir en sus propios cuerpos el rechazo, e incluso la violencia, que podían llegar a sufrir en lo referido a la Padres de la Patria. Por aquel entonces, los Padres de la Patria consideraban a los Descendientes del Caos de un nivel inferior -a pesar de seguir formando todos parte de las mismas razas-, creyendo que formaban parte de una clase superior. Los altercados se sucedieron a lo largo de los siguientes cien años -aproximadamente-, siendo algunos de ellos más graves que otros, aunque ya entrado el siglo XX, la mayoría de los conflictos quedaron solucionados.

Finalmente, fue Warren Gamaliel Hardin, vigésimo noveno Presidente de los Estados Unidos de América quien acuñó el término "Padres fundadores" (refiriéndose, por supuesto, a aquellos que fueron protagonistas en la Revolución Americana), en un discurso de apertura de la Convención Nacional Republicana en 1916, siendo aún senador republicano de Ohio. Fue un término que utilizó en múltiples ocasiones y que usó frecuentemente, siendo el momento más importante su discurso inaugural de 1921 como Presidente de los Estados Unidos.

El término de "Padres fundadores" fue aceptado por el pueblo americano y aclamado como una definición del sentimiento patriótico. Sin embargo, aquella definición parecía tener una gran similitud con "Padres de la Patria", algo que no agradó mucho, sobre todo teniendo en cuenta los violentos conflictos que ocurrieron bajo aquel nombre. Por eso mismo, en el año 1919, coincidiendo con el Tratado de Versalles (Tratado de Paz que puso fin a la Primera Guerra Mundial), se llegó a un acuerdo con el Tribunal del Caos, y la definición de "Padres de la Patria" quedó totalmente descartada. Desde entonces, se volvió a adquirir de nuevo el término Descendientes del Caos como nombre genérico para todas las razas. La negociación recibió un gran apoyo de todas las partes relacionadas, priorizando dar una imagen de fuerza, unión y solidaridad entre los diferentes países del mundo. Este hecho se ha considerado como uno de los momentos más importantes en la historia de los Descendientes, en relación al consenso entre los pueblos. Sin embargo, como punto especial, los norteamericanos solicitaron que a la Raza Héroe se la pudiera denominar también como Patriota, pues querían dejar patente su sentimiento patriótico.

Tras la firma del tratado, la Raza Héroe también es conocida en Estados Unidos como Raza Patriota.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Descendientes en la Historia: Grigori Rasputín

Grigori Rasputin

También conocido como “el Monje Loco”, Grigori Yefímovich Rasputín fue un Descendiente de Raza Oscura nacido el 22 de enero de 1869 y que murió asesinado en diciembre de 1916. Fue un personaje muy importante y con gran influencia durante la última época de la Disnatía Romanov. El nombre de Rasputín fue posiblemente un pseudónimo, siendo esta una palabra procedente del vocablo rasputnyi, que significa “disoluto”.

No se sabe a ciencia cierta cuál fue la Ofrenda que realmente controlaba Rasputín. Muchos de ellos pensaron que se trataban de habilidades de control mental, aunque según los expertos y después de estudiar algunos manuscritos antiguos se llegó a la conclusión de que el verdadero poder de Rasputín consistía en subyugar la voluntad de su objetivo, hasta el punto de poder incluso modificar conductas físicas. Una de las razones que también llevaron a pensar esto fue la sanación de Alexéi Nikoláievich, hijo de la zarina Anna Výrubova. En el año 1905, Rasputín fue llamado por la zarina para que pudiera cortar una hemorragia de su único hijo (Alexéi), quien al parecer sufría de una grave hemofilia. Tras sus cuidados y “místicas sanaciones” -como solía decir Rasputín- Alexéi mejoró considerablemente, facilitando su relación con la familia Romanov, e influyendo en la zarina.

Posiblemente, el poder psíquico de Rasputín logró que el propio cuerpo de Alexéi mejorara por su propia cuenta. Muchos Descendientes son de la opinión de que Rasputín tenía la capacidad de curar a otras personas, pero realmente no se ha demostrado nada, siendo cada vez más aceptada la posibilidad de que “el Monje Loco” tuviera un sólo poder, desestimando la hipótesis de que fuera de Rango Olímpico. Hay que destacar que a favor de Rasputín jugaban una serie de circunstancias que le facilitaron con creces el reconocimiento de sus capacidades. Entre ellas su personalidad y su físico. Rasputín era muy alto, midiendo casi dos metros de estatura y con una mirada penetrante. Era de pelo moreno pero con los ojos muy azules, lo que hacía que llamara la atención de una manera significativa. Con respecto a sus dotes de personalidad, tenía una personalidad fuerte, tosca y a veces hasta violenta, con una gran capacidad de oratoria, llegando a ser tan elocuente como para convencer con absoluta facilidad a la gente de sus “Divinos” propósitos (los suyos, por supuesto). También es sabido que era muy soberbio, y que alteraba etapas en las que podía amar u odiar fuertemente con una gran intensidad.

Tal y cómo describe una de sus hijas, Rasputín descubrió el poder de su Ofrenda a los 14 años de edad. La  idea de que “el reino de Dios está en nosotros” le hizo “correr a esconderse en el bosque, temeroso de que la gente notara que le había ocurrido algo inimaginable”. Cuando se hubo recuperado volvió a casa con “la sensación de una luminosa tristeza”.

Los años siguientes al descubrimiento de su poder fueron bastante pobres, empezando a beber a muy temprana edad y cometiendo actos delictivos. Cuando tuvo alrededor de 18 años se marchó a meditar al monasterio de Verjoturye, donde estuvo tan solo 3 escasos meses. Sin embargo, poco después Rasputín ingresaba en una secta cristiana conocida como jlystý (fragelantes). Los flagelantes pensaban que para llegar a la fe verdadera había que sentir dolor. Las reuniones de las sectas no eran más que fiestas y orgías, y que marcaron para siempre la vida del Monje Loco. Tras abandonar la secta, un iluminado llamado Makari le acogió como Regidor, quien tras años de entrenamiento creó un gran vínculo con él, consiguiendo ejercer una enorme influencia sobre sus ideas.

Con respecto a su muerte, Rasputín tuvo una serie de enemigos políticos que desconfiaban de sus intenciones, ya que su posición como consejero le convertía en una persona muy peligrosa por su gran capacidad de influjo. Finalmente fue traicionado por algunos políticos, quienes le aseguraron una reunión con la gran duquesa Irina Alexándrovna. En uno de los sótanos en donde le dijeron que debía reunirse con ella, y en donde esperaba mientras tanto a que su contacto apareciera, fue envenenado con cianuro, al servirle algo de comida y vino durante la espera. Sin embargo, sus enemigos perdieron la paciencia al ver que el veneno no hacía efecto, por lo que procedieron a dispararle con una pistola. Aunque le dieron por muerto, vieron que seguía con vida, por lo que tuvieron que asestarle varios disparos más y después golpearle fuertemente en la nuca para rematarlo. Finalmente, sus asesinos se deshicieron del cuerpo, atándolo con cadenas y lanzándolo al río Nevá, donde fue encontrado el 18 de diciembre de 1916. La autopsia del cadáver reveló que murió ahogado en el río, por lo que se pudo deducir que Rasputín seguía con vida cuando intentaron deshacerse de los restos. Aquel hecho también significó una gran controversia en los círculos más eruditos del Tribunal del Caos, ya que muchos pensaron que se trataba de un Titán, de Raza Oscura, pero con capacidades físicas de Héroe (o Demonio…) al haber conseguido sobrevivir a los repetidos intentos de asesinato. Finalmente, esta idea también quedó descartada, basándose simplemente en que Rasputín tenía una capacidad física extraordinaria, sumado a que su propio poder de subyugación le hacía ser más fuerte y resistente que cualquier otro Descendiente.

lunes, 10 de marzo de 2014

Aquí y ahora

Me encantan los superhéroes. Y he de confesar que no soy un gran consumidor de ese tipo de material, pero simplemente poder ver a los personajes utilizando sus poderes me emociona. Sin embargo, siempre ha habido una pregunta que me ha rondado la cabeza. ¿Por qué todo lo que les pasa, les pasa en América? Todas sus aventuras suceden siempre en otro país, nunca en España. Bien, está claro que la historia que se mueve detrás de los Descendientes del Caos es global. Por todos es sabido que los Descendientes pueblan toda la tierra, están en todos los países y que no sólo existen en una determinada zona geográfica. Entonces ¿Por qué empezamos nuestra aventura en España? Pues porque en España también podemos tener personajes con personalidad, con vidas curiosas y con vivencias increíbles. También necesitamos tener nuestros propios héroes. Necesitamos que existan ese tipo de personajes que nos hagan vibrar, emocionar y que, al igual que cualquier otro héroe, nos haga sentir que estamos viviendo una aventura en nuestra propia casa.

Jorge

martes, 4 de marzo de 2014

Comienza la aventura

¡Hola Descendientes!

Lo primero agradeceros vuestra compañía y daros las gracias por el apoyo recibido. De momento, sólo comentar que me siento super feliz de poder publicar mi primer blog. Espero que este sea la primera de muchas publicaciones venideras.


En otro orden de cosas, deciros que intentaré actualizarlo a menudo, más que nada porque mi intención es la de añadir más material y más información acerca de este mundo conocido como Descendientes del Caos. En breve habrá nuevas entradas con datos informativos, encuestas e incluso más adelante (si la cosa va bien, que seguro que sí) concursos y "sorpresas" para que seáis vosotros, los Descendientes, quienes vayáis fabricando poco a poco nuestro particular Universo.


Gracias a todos y bienvenidos.


Jorge