viernes, 1 de agosto de 2014

Descendientes en la Historia: Nostradamus

Nostradamus

Nostradamus es el nombre latinizado de Michel de Nôtre-Dame, curiosamente, uno de los más famosos Descendientes del Caos, conocido por sus profecías y visiones del futuro. Nació en diciembre de 1503 (existiendo dudas sobre la fecha exacta de su nacimiento) y falleció el 2 de julio de 1566. Los historiadores del Tribunal del Caos no dudan acerca de la Ofrenda que poseía Nostradamus, calificándolo desde un primer instante como un Descendiente de Raza Oráculo, con el Rango de Descendiente. Sin embargo, aún hay un grupo de estudiosos que sostienen la posibilidad de que incluso llegara a ser de Rango Olímpico, dado que tenía una infalible memoria. A pesar de ser cierto el hecho de que Nostradamus contaba con una memoria eidética inmejorable, la mayoría cree que se debe a que desde pequeño fue adoctrinado en el estudio y eso fue lo que pudo haber desarrollado aquella facultad. Finalmente, la posibilidad de que fuera de Rango Olímpico se ha terminado descartando casi por completo, ya que las sospechas probablemente hayan sido fundadas por las habladurías a lo largo de la historia.

De pequeño, Nostradamus mostró unas grandes dotes para las matemáticas y la astrología, aunque también estudió otras materias, como medicina, filosofía, etc. Además de los estudios de ciencias, también fue boticario y perfumista, llegando a crear un elixir curativo contra la terrible epidemia del “carbón provenzal”, cuyos enfermos se volvían de color negro antes de morir por los dolores.

Con respecto a sus profecías, Nostradamus se hizo famoso gracias a ellas, pues adivinaba con mucho acierto los acontecimientos que iban sucediendo. De hecho, la obra de Nostradamus consiste en cuatro “centurias” (volúmenes de cien cuartetas cada uno), y en el año 1558 fue completada con otros seis volúmenes. El problema que tuvo fue que temía ser perseguido por hereje por la Inquisición, por lo que escribió sus cuartetas de una forma críptica, cambiando la métrica y poniendo alusiones con metáforas, para de esa manera, ocultar el significado original.


En resumen, tenemos ante nosotros a uno de los grandes Descendientes que ha podido vivir a la vista de los humanos, gracias al enorme don con el que fue recompensando. Aunque aquel poder de visión también tuvo un precio y fue que a la edad de 63 años, ya muy debilitado por las enfermedades, Nostradamus vaticinó su propia muerte. El letrado Jean-Aimes de Chavigny, al que algunos calificaron como su Regidor (aunque se cree más que fue su amigo y mentor), narra que Nostradamus dijo el día antes de morir: “No me verá con vida la salida del sol”.