miércoles, 2 de diciembre de 2015

Descendientes en la Historia: Jack el Destripador - 1ª parte

En esta publicación entraremos en un episodio oscuro y dramático en la historia de los Descendientes del Caos. El personaje del que se pretende hacer el análisis —no hay nada confirmado acerca de su vida— ha sido investigado y estudiado por muchas personas, no sólo en el ámbito del Tribunal del Caos, si no por la sociedad humana, que atraída por la búsqueda de la verdad —o el morbo— han llegado a formular toda clase de teorías, cientos de ellas, con respecto a este personaje.

Jack el Destripador fue el apodo con el que se denominó al que posiblemente fue y será el más misterioso de los asesinos en serie de la historia de la Humanidad. Todo comenzó con la muerte de varias prostitutas en el distrito Whitechapel de Londres, así como en zonas pobres de los alrededores, hechos que sucedieron en torno al año 1888. Pero antes de comenzar con el análisis del sujeto, es importante destacar el contexto social que rodeó los acontecimientos.


INTRODUCCIÓN


A mediados del siglo XIX hubo un <<boom>> de inmigración, sobre todo irlandeses, y ya avanzadas las ¾ partes del siglo, de judíos europeos y rusos. La libertad de movimiento entre países, el desarrollo industrial y la tecnificación de los medios de transporte facilitó mucho la movilidad de la población —tanto humana como de los Descendientes del Caos— que viajaban a través de las líneas mercantiles de la época. Este gran movimiento de masas hizo que en muy poco tiempo se aglutinara una masiva población en zonas muy reducidas. La sobrepoblación en Whitechapel provocó un retroceso en las condiciones de trabajo y la vivienda, creando una economía de subsistencia precaria, y que provocó que muchas mujeres, por desgracia, terminaran recurriendo a la prostitución como única forma de subsistencia. Sumado al problema económico y laboral, se incrementó el clima de descontento social debido al racismo, por lo que también hubo altercados de esa índole.


SUCESOS


Hubo muchos asesinatos durante los oscuros días en los que sucedieron los atroces acontecimientos, pero a día de hoy tan sólo se atribuyen a Jack el Destripador cinco asesinatos de los once que tuvieron lugar en el distrito de Whitechapel. Esto se debe a que en esos cinco asesinatos hubo un <<modus operandi>> característico, el cuál consistía en la estrangulación, degollamiento y mutilación abdominal de la víctima. Dado lo atroz de los asesinatos, el Tribunal del Caos dio prioridad absoluta al asunto, poniendo en manos de los Custodios del Orden la investigación de los hechos. No obstante, el desarrollo de estas investigaciones se vio ralentizado debido al gran eco que los medios de comunicación hicieron con respecto al tema. La publicación sensacionalista en los periódicos, las cartas de los periodistas, las invenciones de la gente y los disimulados rumores en los bares hicieron que muchas miradas se dirigieran al círculo de búsqueda del asesino, un hecho por el cual los Custodios del Orden se vieron obligados a establecer un acuerdo con las autoridades humanas para trabajar codo con codo en el esclarecimiento del caso.

Por ello, el Tribunal del Caos decidió romper con las normas establecidas acerca del ocultamiento de su existencia, creando un equipo de investigación compuesto tanto por Descendientes del Caos, como por humanos.

Se creó por tanto un grupo de investigación excepcional, compuesto por cuatro Descendientes del Caos dos Oráculos, un Héroe y un Guardián y cuatro humanos. Estas ocho personas fueron las cabezas pensantes y ejecutoras de la investigación, aunque no hay que olvidarse del centenar de ayudantes que tuvieron a su servicio, y que si bien hay que reconocerles el mérito de su esfuerzo en el esclarecimiento de los asesinatos, no fueron tan relevantes como los protagonistas que nos ocupa el análisis.


DESCENDIENTES DEL CAOS


Se designaron dos Oráculos: Annabelle Northfort y Victoria Mendizábal, ambas de Rango Descendiente.

  • Annabelle Northfort


Annabelle, con habilidades de clarividencia, hizo uso de su Ofrenda para ver el futuro, aunque por desgracia, su poder era muy limitado. Las imágenes la llegaban con tan sólo una hora de antelación a la muerte de las víctimas. En ninguna de sus visiones fue capaz de ver al asesino, al menos las relacionadas con Jack el Destripador, por lo que únicamente fue capaz de vislumbrar los cadáveres, ya mutilados.

No obstante, su poder fue clave para la captura de los asesinos de las víctimas que no murieron a manos de Jack el Destripador.

  • Victoria Mendizábal


Victoria Mendizábal fue una bella joven, de pelo castaño y piel rosada, la cual no formaba parte de los Custodios del Orden, aunque más tarde se unió a sus filas. De familia española, sus abuelos emigraron a las islas caribeñas donde desarrolló el poder de percibir las sensaciones de los objetos que tocaba.

“—Los objetos me susurran sus secretos, los olores me hablan, los sonidos me dejan percibir su olor y los colores se dejan acariciar por las yemas de mis dedos. Percibo la Esencia del Todo.”

Extracto del diario de Victoria Mendizábal.

Al ostentar tal poder se la calificó de Raza Oráculo, ya que la percepción de la <<Esencia del Todo>> se producía en su mente. No obstante, ciertos investigadores defienden que se trataba de una Descendiente de Raza Héroe con el poder de percibir las sensaciones a través del tacto.

  • Vurkol Radinov


Vurkol Radinov fue un militar ruso de Raza Héroe y Rango Olímpico. Destacó por poseer una fuerza y velocidad extraordinarias, a pesar de tener casi 50 años. Era un hombre muy alto e imponente, de pelo corto y con un largo bigote, afilado en sus puntas. A pesar de su imponente aspecto físico y su temperamento, distante, frío y un tanto arisco, destacó por su compañerismo y su nobleza.

Vurkol fue uno de los que estuvo más cerca de atrapar a Jack el Destripador, aunque por desgracia no pudo ser así.

  • Isaac Slinworth


Isaac Slinworth, médico forense, químico y gran investigador, fue el cuarto Descendiente que ayudo en el caso. De Raza Guardián y Rango Olímpico, tenía el poder de congelar los objetos, bajando la temperatura a su alrededor. Los Custodios del Orden acertaron enviando a Isaac Slinworth, pues gracias a sus poderes logró mantener los cuerpos de las fallecidas en estados de conservación aceptables para los posteriores análisis forenses.

Al ser de Rango Olímpico, también se le reconocieron otras habilidades, como la de generar calor —no fuego—, alrededor de determinadas áreas.


HUMANOS


  • Mickel Jackerson Hoffman


Mickel Jackerson Hoffman fue uno de los oficiales de policía al cargo del caso. Provenía de una familia irlandesa —sus abuelos—, pero su madre, maestra de matemáticas, emigró a Londres, casándose y formando familia con un gendarme de la ciudad. De aquella forma, Mickel desarrollo unas habilidades portentosas para el análisis y la investigación. Los hechos que acontecieron durante el período que duró la investigación le forzó a mantener una estrecha relación con Annabelle Northfort, con quien se casaría años más tarde.

  • Jarvis Tyler


Jarvis Tyler estuvo metido en todo tipo de chanchullos en los bajos fondos de multitud de ciudades inglesas. Traficante <<de profesión>>, destacó por llegar a desarrollar una extendida trama de informadores por todos los barrios de Londres, lo que le convirtió en una persona clave para movilizar el flujo de información y vigilancia en todas las zonas. Fue un hombre de complexión fuerte y de espíritu bravucón, con grandes dotes para el boxeo, un deporte en el que solía apostar muy a menudo, siendo él mismo el púgil de las peleas. Fue arrestado por el oficial Hoffman, quien le propuso perdonarle algunas de sus fechorías a cambio de que les ayudara en el caso. Jarvis aceptó la oferta y puso a disposición de los Custodios toda su red de chivatos y espías. Según se ha derivado de investigaciones más recientes, se piensa que Jarvis Tyler pudo ser un Diluido.

Como dato curioso, Hoffman y Tyler, pese a moverse en lados opuestos de la ley, terminaron siendo grandes amigos, hasta el punto de que Tyler asistió a la boda entre Mickel y Annabelle.

  • Abraham Samalet


Abraham Samalet era descendiente de una familia judía que se trasladó a Francia, y más tarde al Reino Unido. De joven realizó numerosos viajes por el continente sudamericano, estableciéndose finalmente como profesor de ciencias en la universidad de Oxford. También destacó como químico y, tal y como él decía, alquímico. Además fue un gran aficionado a la anatomía y la medicina. No llegó a poseer el título de doctor, pero significó un gran apoyo en las investigaciones forenses junto con Isaac y Nella Ricci.

  • Nella Ricci


Fue una de las más jóvenes y pioneras investigadoras de la época. Estudió física y matemáticas en su casa de Sicilia, además de especializarse en aspectos relativos a la probabilidad. Nella ya había estado bajo la observación del Tribunal del Caos, pues su impresionante capacidad mental los llevó a sospechar que podría tratarse de una Descendiente del Caos. No fue el caso. Nella simplemente era una humana brillante. Por ello, los Custodios del Orden crearon un <<puesto de trabajo>> ficticio para ella, un trabajo que por supuesto, sólo llegó a sus oídos. Nella aceptó aquella gran responsabilidad, trasladándose a Londres sin dudarlo un momento. Una vez allí fue donde se llevó la sorpresa de su vida, al darse cuenta de que había sido elegida para formar parte de uno de los equipos de investigación más famosos y, curiosamente, más desconocidos del mundo.


A pesar de sus muchos estudios, Nella era muy joven y un tanto inocente, pero su intuición y su entusiasmo jugaron una baza clave en el desarrollo de las investigaciones.

lunes, 13 de abril de 2015

Descendientes en la Historia: Juana De Arco

Juana de Arco fue una heroína militar, que murió quemada viva en la hoguera por herejía (6 de enero de 1412 – 30 de mayo de 1431), aunque finalmente se reconoció la falsedad de las acusaciones, siendo absuelta post mortem. Ya en el siglo XX, fue beatificada (1909) y finalmente declarada Santa en el año 1920.

Tenemos ante nosotros uno de los casos más curiosos sobre Descendientes en la Historia, pues no sólo sorprenden las capacidades de Juana de Arco, si no también la forma en la que fue instruida. Tal y como viene escrito en las actas escritas en el juicio de Ruan, Juana descubrió su Ofrenda a los trece años de edad (“Yo tenía trece años cuando escuché una voz de Dios”). Los investigadores del Alto Tribunal no dudan en asegurar que Juana fue una Descendiente de Raza Oráculo, con la increíble capacidad de ver y escuchar otros planos dimensionales, por lo que podría “oír” a los vivos y a los muertos. Además de ese don, se cree que Juana también poseía la capacidad de ver las auras energéticas de las personas, así como también la habilidad de manipular sus mentes. Por lo tanto, su Ofrenda la convierte en una Descendiente de Rango Olímpico.

La primera de sus Ofrendas, consistente en percibir las fluctuaciones de los otros planos dimensionales, podría parecer un poder bastante común —si entendemos por común los poderes de los contados Oráculos que han existido—, aunque difícil de desarrollar, sobre todo teniendo en cuenta que nunca se pudo confirmar la existencia de un Regidor que instruyera a Juana. ¿Cómo era posible que una joven de tan sólo 13 años pudiera tener tantos conocimientos? ¿Cómo podía desenvolverse tan bien en el campo de batalla? Los investigadores llegaron a sugerir que, inexplicablemente, fueron las entidades que ella escuchaba y con las que hablaba las que ejercieron como Regidoras de Juana de Arco. En este sentido, nos encontramos ante dos cuestiones realmente curiosas y sorprendentes:

  • Primera: Juana de Arco podría ser la primera persona —con constancia documentada—, cuya instrucción y formación hubiera sido recibida de manos de un Regidor,o Regidores, de otro u otros planos dimensionales al nuestro. (Mentor etéreo).

  • Segunda: No sólo habría tenido un Regidor, sino que habrían sido varias “entidades” las que la habrían ayudado en el duro proceso de desarrollar sus capacidades.


Con respecto a la capacidad de poder ver las auras, todos coinciden en que fue una de las Ofrendas que más utilizó, como consta en el caso en el que Juana reconoció a Carlos VII entre la muchedumbre. Juana se fue a presentar ante el rey, pero él se escondió entre la muchedumbre y vistió con sus ropajes a uno de sus súbditos. Sin embargo, según palabras de Juana, “Cuando entré dentro de la habitación del rey lo reconocí de entre los otros por consejo y revelación de mi voz, y le dije que quería hacer la guerra a los ingleses”. Si bien es verdad que el dato pudo haber sido facilitado por sus “Regentes”, los eruditos no dudan en que Juana también poseía el don de detectar las auras.

Por último, cabe mencionar su capacidad de control mental, aunque en este caso todos se muestran un poco más reticentes a reconocerlo. Algunos investigadores creen que Juana tenía el poder de “influir con su fe” a todos aquellos que luchaban a su lado. Para los eruditos del Tribunal del Caos no es la primera vez que se reconoce este tipo de don, con el que se puede modificar la moral de aquellos que están ante su presencia, elevando o disminuyendo sus sentimientos. De esta forma, una leve chispa de ánimo se puede terminar convirtiendo en un torrente de fiereza y valentía, así como una pizca de duda se podría convertir en un terror o cobardía inenarrable.

Los investigadores del Alto Tribunal la han englobado dentro de la Raza Oráculo, ostentando el Rango Olímpico.

Tal vez hayan existido otro Oráculos dignos de mención, pero seguro que ninguno como Juana de Arco. La naturaleza de su Ofrenda, sus capacidades, y su valentía la convierten, probablemente, en la Descendiente más sorprendente, poderosa y cautivadora que haya podido pisar la faz de la Tierra.