En
esta publicación entraremos en un episodio oscuro y dramático en la historia de
los Descendientes del Caos. El personaje del que se pretende hacer el análisis —no
hay nada confirmado acerca de su vida— ha sido investigado y estudiado por
muchas personas, no sólo en el ámbito del Tribunal del Caos, si no por la
sociedad humana, que atraída por la búsqueda de la verdad —o el morbo— han
llegado a formular toda clase de teorías, cientos de ellas, con respecto a este
personaje.
Jack
el Destripador fue el apodo con el que se denominó al que posiblemente fue y
será el más misterioso de los asesinos en serie de la historia de la Humanidad.
Todo comenzó con la muerte de varias prostitutas en el distrito Whitechapel de
Londres, así como en zonas pobres de los alrededores, hechos que sucedieron en
torno al año 1888. Pero antes de comenzar con el análisis del sujeto, es
importante destacar el contexto social que rodeó los acontecimientos.
INTRODUCCIÓN
A
mediados del siglo XIX hubo un <<boom>> de inmigración, sobre todo
irlandeses, y ya avanzadas las ¾ partes del siglo, de judíos europeos y rusos.
La libertad de movimiento entre países, el desarrollo industrial y la
tecnificación de los medios de transporte facilitó mucho la movilidad de la
población —tanto humana como de los Descendientes del Caos— que viajaban a
través de las líneas mercantiles de la época. Este gran movimiento de masas
hizo que en muy poco tiempo se aglutinara una masiva población en zonas muy reducidas.
La sobrepoblación en Whitechapel provocó un retroceso en las condiciones de
trabajo y la vivienda, creando una economía de subsistencia precaria, y que
provocó que muchas mujeres, por desgracia, terminaran recurriendo a la
prostitución como única forma de subsistencia. Sumado al problema económico y
laboral, se incrementó el clima de descontento social debido al racismo, por lo
que también hubo altercados de esa índole.
SUCESOS
Hubo
muchos asesinatos durante los oscuros días en los que sucedieron los atroces
acontecimientos, pero a día de hoy tan sólo se atribuyen a Jack el Destripador
cinco asesinatos de los once que tuvieron lugar en el distrito de Whitechapel.
Esto se debe a que en esos cinco asesinatos hubo un <<modus operandi>>
característico, el cuál consistía en la estrangulación, degollamiento y
mutilación abdominal de la víctima. Dado lo atroz de los asesinatos, el
Tribunal del Caos dio prioridad absoluta al asunto, poniendo en manos de los
Custodios del Orden la investigación de los hechos. No obstante, el desarrollo
de estas investigaciones se vio ralentizado debido al gran eco que los medios
de comunicación hicieron con respecto al tema. La publicación sensacionalista
en los periódicos, las cartas de los periodistas, las invenciones de la gente y
los disimulados rumores en los bares hicieron que muchas miradas se dirigieran
al círculo de búsqueda del asesino, un hecho por el cual los Custodios del
Orden se vieron obligados a establecer un acuerdo con las autoridades humanas
para trabajar codo con codo en el esclarecimiento del caso.
Por
ello, el Tribunal del Caos decidió romper con las normas establecidas acerca
del ocultamiento de su existencia, creando un equipo de investigación compuesto
tanto por Descendientes del Caos, como por humanos.
Se
creó por tanto un grupo de investigación excepcional, compuesto por cuatro
Descendientes del Caos —dos Oráculos, un Héroe y un Guardián— y cuatro humanos.
Estas ocho personas fueron las cabezas pensantes y ejecutoras de la
investigación, aunque no hay que olvidarse del centenar de ayudantes que
tuvieron a su servicio, y que si bien hay que reconocerles el mérito de su
esfuerzo en el esclarecimiento de los asesinatos, no fueron tan relevantes como
los protagonistas que nos ocupa el análisis.
DESCENDIENTES DEL CAOS
Se
designaron dos Oráculos: Annabelle Northfort y Victoria Mendizábal, ambas de
Rango Descendiente.
Annabelle,
con habilidades de clarividencia, hizo uso de su Ofrenda para ver el futuro,
aunque por desgracia, su poder era muy limitado. Las imágenes la llegaban con
tan sólo una hora de antelación a la muerte de las víctimas. En ninguna de sus
visiones fue capaz de ver al asesino, al menos las relacionadas con Jack el
Destripador, por lo que únicamente fue capaz de vislumbrar los cadáveres, ya
mutilados.
No
obstante, su poder fue clave para la captura de los asesinos de las víctimas
que no murieron a manos de Jack el Destripador.
Victoria
Mendizábal fue una bella joven, de pelo castaño y piel rosada, la cual no formaba
parte de los Custodios del Orden, aunque más tarde se unió a sus filas. De
familia española, sus abuelos emigraron a las islas caribeñas donde desarrolló
el poder de percibir las sensaciones de los objetos que tocaba.
“—Los objetos me susurran sus secretos, los
olores me hablan, los sonidos me dejan percibir su olor y los colores se dejan
acariciar por las yemas de mis dedos. Percibo la Esencia del Todo.” —
Extracto del diario de Victoria Mendizábal.
Al
ostentar tal poder se la calificó de Raza Oráculo, ya que la percepción de la
<<Esencia del Todo>> se producía en su mente. No obstante, ciertos investigadores
defienden que se trataba de una Descendiente de Raza Héroe con el poder de percibir
las sensaciones a través del tacto.
Vurkol
Radinov fue un militar ruso de Raza Héroe y Rango Olímpico. Destacó por poseer
una fuerza y velocidad extraordinarias, a pesar de tener casi 50 años. Era un
hombre muy alto e imponente, de pelo corto y con un largo bigote, afilado en
sus puntas. A pesar de su imponente aspecto físico y su temperamento, distante,
frío y un tanto arisco, destacó por su compañerismo y su nobleza.
Vurkol
fue uno de los que estuvo más cerca de atrapar a Jack el Destripador, aunque
por desgracia no pudo ser así.
Isaac
Slinworth, médico forense, químico y gran investigador, fue el cuarto Descendiente
que ayudo en el caso. De Raza Guardián y Rango Olímpico, tenía el poder de
congelar los objetos, bajando la temperatura a su alrededor. Los Custodios del
Orden acertaron enviando a Isaac Slinworth, pues gracias a sus poderes logró
mantener los cuerpos de las fallecidas en estados de conservación aceptables
para los posteriores análisis forenses.
Al
ser de Rango Olímpico, también se le reconocieron otras habilidades, como la de
generar calor —no fuego—, alrededor de determinadas áreas.
HUMANOS
Mickel
Jackerson Hoffman fue uno de los oficiales de policía al cargo del caso.
Provenía de una familia irlandesa —sus abuelos—, pero su madre, maestra de
matemáticas, emigró a Londres, casándose y formando familia con un gendarme de
la ciudad. De aquella forma, Mickel desarrollo unas habilidades portentosas
para el análisis y la investigación. Los hechos que acontecieron durante el
período que duró la investigación le forzó a mantener una estrecha relación con
Annabelle Northfort, con quien se casaría años más tarde.
Jarvis
Tyler estuvo metido en todo tipo de chanchullos en los bajos fondos de multitud
de ciudades inglesas. Traficante <<de profesión>>, destacó por
llegar a desarrollar una extendida trama de informadores por todos los barrios
de Londres, lo que le convirtió en una persona clave para movilizar el flujo de
información y vigilancia en todas las zonas. Fue un hombre de complexión fuerte
y de espíritu bravucón, con grandes dotes para el boxeo, un deporte en el que
solía apostar muy a menudo, siendo él mismo el púgil de las peleas. Fue
arrestado por el oficial Hoffman, quien le propuso perdonarle algunas de sus
fechorías a cambio de que les ayudara en el caso. Jarvis aceptó la oferta y
puso a disposición de los Custodios toda su red de chivatos y espías. Según se
ha derivado de investigaciones más recientes, se piensa que Jarvis Tyler pudo
ser un Diluido.
Como
dato curioso, Hoffman y Tyler, pese a moverse en lados opuestos de la ley,
terminaron siendo grandes amigos, hasta el punto de que Tyler asistió a la boda
entre Mickel y Annabelle.
Abraham
Samalet era descendiente de una familia judía que se trasladó a Francia, y más
tarde al Reino Unido. De joven realizó numerosos viajes por el continente
sudamericano, estableciéndose finalmente como profesor de ciencias en la
universidad de Oxford. También destacó como químico y, tal y como él decía,
alquímico. Además fue un gran aficionado a la anatomía y la medicina. No llegó
a poseer el título de doctor, pero significó un gran apoyo en las
investigaciones forenses junto con Isaac y Nella Ricci.
Fue
una de las más jóvenes y pioneras investigadoras de la época. Estudió física y
matemáticas en su casa de Sicilia, además de especializarse en aspectos
relativos a la probabilidad. Nella ya había estado bajo la observación del
Tribunal del Caos, pues su impresionante capacidad mental los llevó a sospechar
que podría tratarse de una Descendiente del Caos. No fue el caso. Nella
simplemente era una humana brillante. Por ello, los Custodios del Orden crearon
un <<puesto de trabajo>> ficticio para ella, un trabajo que por
supuesto, sólo llegó a sus oídos. Nella aceptó aquella gran responsabilidad, trasladándose a
Londres sin dudarlo un momento. Una vez allí fue donde se llevó la sorpresa de su vida, al darse cuenta de que había sido elegida para formar
parte de uno de los equipos de investigación más famosos y, curiosamente, más
desconocidos del mundo.
A
pesar de sus muchos estudios, Nella era muy joven y un tanto inocente, pero su
intuición y su entusiasmo jugaron una baza clave en el desarrollo de las
investigaciones.